Photo by Kyle Glenn on Unsplash
La Familia de Inmigrantes
El proceso de ser inmigrante es complejo en un montón de aspectos que son inconmensurables. Siempre se origina en el hecho de decir, hasta acá llegué en este país, me tengo que ir para que pase esta otra cosa que mi intuición dice que no pasará jamás acá. Lo que poco sabemos, es que ahí no se termina.
En mi caso el proceso fue largo, durante varios años yendo y viniendo con la idea sin que sea aterrizada. Sé que yo fui un gran promotor de esta idea y arrastré a Vale, Connie y Ju hacia una nueva vida que en mi cabeza iba a ser mejor para todos. Dudo que me haya equivocado hasta ahora, pero no quiere decir que el proceso fue simple.
Una de las cosas más difíciles de ser inmigrante es que toda tu familia y afectos quedan en otro lado. Es decir, cuando llegas, estás por las tuyas, solo, sin nadie. Es cuestión de tiempo de empezar a generar relaciones, mayoritariamente con gente con afinidad cultural al principio y luego te vas expandiendo, pero esas relaciones que te sirven de contención emocional.
Acá nos pasó que hay infinidad de familias con la misma situación, alguno de la pareja tuvo la oportunidad, y se metieron todos en un avión para poder tener la aventura, con lo cual, mucha gente pasó por lo mismo que vos y tiene las mismas necesidades.
Todas estas relaciones y contención salen a la luz cuando alguna de las familias tiene inconvenientes. Ya sea algún familiar comprometido en el país de origen o algún inconveniente local. Este año para nosotros terminó siendo un círculo virtuoso de ayuda entre todos nosotros, o nosotros cuidando los chicos de otras parejas, o ellos cuidando a las nuestras por inconvenientes propios.
Es tremendo como la gente se ofrece a ayudar cuando saben que estás complicado porque ellos también en algún momento lo van a estar y van a necesitar de ayuda. Esta red de contención, se da naturalmente y es francamente maravillosa.
La semana pasada como fue de público conocimiento, me tuve que hacer un procedimiento médico que implicó que yo esté 2 días dentro de un hospital previamente habiendo sufrido un cambio de fechas para la intervención.
Las familias que están acá, nos ayudaron con las chicas ya sea dándoles donde dormir, llevándolas al cole o bien a entrenar. Si bien el momento fue espeso para mí porque tuve que poner el cuerpo, tenía la tranquilidad de que las nenas iban a estar contenidas y entretenidas en otra cosa y que no tengan que asustarse que su padre estaba ausente en un hospital.
Este año tuve que ir desafortunadamente, varias veces al hospital y siempre tuve el apoyo de mi entorno, del cuál voy a estar eternamente agradecido por poner el hombro mientras yo dilucidaba qué hacer con mi salud.
Me siento muy afortunado de haber construido todo este hermoso entorno que nos ayudamos entre todos, al fin de cuentas, terminamos siendo la familia de inmigrantes.
